"Exhortar a la castidad constituye una incitación pública a ir en contra de la naturaleza. Todo desprecio de la vida sexual, y toda impurificación de ésta al tacharla de 'impura' representa el verdadero pecado contra el espíritu santo de la vida."

Friedrich Nietzsche

lunes, 14 de enero de 2008

Seducción en el mundo posmoderno: Primera Parte

Dedicado a Flavio, Guillermo, Nicolás y Noelia

Hola a todos los lectores y lectoras, les habla otra vez el GORRIÓN pys, desde Buenos Aires. Hoy les traigo un tema muy polémico, y para ser franco, poco usual dentro de este espacio de reflexión que hace unos meses he iniciado. Quiero hablarles un poco sobre seducción (término poco usado en nuestro vocabulario, y cuando se lo emplea, es en un sentido más bien negativo). Hace tiempo que les vengo prometiendo hablar sobre seducción en el mundo posmoderno, sobre los fundamentos biológicos y culturales de la atracción que, según pude descubrir hace unos meses, se está investigando seriamente en algunas Universidades de EEUU y del Reino Unido, aunque también de manera independiente por algunas personas en varias partes del mundo; pero primero, creí que, era necesario hablarles previamente sobre posmodernidad (prometo darles pronto, una segunda parte del concepto que ya ensayáramos). Hace unos meses, descubrí algo que, no sabía, ni intuía, francamente, que existía: un movimiento mundial, en el que científicos de psicología, y de disciplinas análogas, y de varios estudiosos-autodidactas independientes parecen coincidir sobre los fundamentos de la seducción. Se trata de un campo de investigación en el que, se intenta comprender de qué forma las personas se atraen, cuáles son las causas para que alguien nos guste y cuáles no (luego les daré las direcciones en castellano, de alguna de ésta gente que, se ha tomado en serio este asunto, y para mí han arrojado resultados sorprendentes). ¿Es posible entrenarse para volverse atractivo, es algo que pueda adquirirse con el tiempo?




La idea de esta introducción es que entiendan que, el tema central de la seducción tiene, por un lado, un fundamento científico (en el sentido de que se lo estudia, no en el sentido de constituir saber absoluto, como podría ser la matemática), que obedece a razones "científicas" ; y por el otro, que en nuestra actual cultura, las parejas, muchas veces, no logran conformarse por la acción de patrones de comportamientos pasados de moda; que no se ajustan a la nueva realidad que la mujer experimenta dentro de lo que se comúnmente se denomina posmodernidad.
A las mujeres en la actualidad, ya no es posible seducirlas con poemas de amor, o con una demostración cabal de que estamos perdidamente enamorados de ella, o que sin ella, nuestras vidas no tienen sentido. Nada es más falso, y ajeno, por completo a la realidad que, la pretensión de llegar a despertar una atracción en ellas por esta vía. Sin embargo, aún abundan las películas de Holliwood, y las creencias populares de que es posible conseguir el amor de una mujer, a través de la manifestación más patética de nuestra total abnegación ante ella. Lo repito: a las mujeres esta actitud le parece de cuarta, de poco hombres, o en el mejor de los casos, de babosos que lleva varios meses de sequía. ¿Sí? ¿Por qué? Porque de esta manera le comunicamos a la mujer nuestra debilidad, nuestra inseguridad, que nuestra mente tiene un horizonte estrecho… y de que si actuamos de esta forma, no es más que porque carecemos de opciones. Nada atrae menos a un mujer que un hombre que, “no es deseado por otras mujeres”, un hombre que no se tiene a sí mismo como primera opción en la vida, que vive para ella, etc.





Desde ya que, este principio ha actuado a lo largo de la historia, no es nuevo el hecho de que, las mujeres, se sienten atraídas por un tipo de hombre cercano al “atorrante rebelde” (pongamos por caso, los papeles interpretados por el actor Richard Gere); pero con el correr del tiempo, la mujer al sentirse (y de hecho ser) más libre, tomando más debida cuenta del poder que, a la hora de elegir tiene, huye de quien da muestras de una necesidad apremiante. A lo que voy con ésto es que, nuestra actual cultura ha pasado en las últimas décadas por un proceso de reacomodamiento a nuevas realidades; y el hecho de que ésta, pueda trabajar independientemente, ha hecho que el varón en su función de proveedor no sea tan necesaria. La mujer ya no necesita a ese poltrón malhumorado, aburrido y taciturno que la ocupe con varios hijos. Hay, en la actualidad, una enorme cantidad de hombres exitosos que, sin embargo, no logran “retener” a una mujer a su lado. Para mí, esto se explica en parte por la siguiente razón: el hombre no se resigna a aceptar que la mujer es libre e independiente, y de que si bien es cierto que le exige a éste ser una figura un tanto dominante, hay un abismo enorme entre el modelo o figura paternal con la que se educó y las necesidades reales de ellas. El varón posmoderno debe “reeducarse dentro de una nueva realidad, dentro de un nuevo sistema de valores, que en muchas sociedades aún está por descubrirse (la sociedad argentina aún es fuertemente tradicionalista en muchos sentidos). No niego que aún existen mujeres aferradas a esos viejos patrones de comportamiento, deseando ser mantenidas por un hombre emprendedor, como lo fueron su abuela, y quizás hasta su madre que, se quedaban en su casa, cumpliendo un mandato social impuesto por la tradición. Hoy tal mandato social no existe: al menos como tendencia. Sólo existe, como tendencia generalizada, el individualismo hedonista de los sexos que, busca satisfacer sus necesidades inmediatas. Sin embargo, es posible hallar aún parejas sólidas, y planes de matrimonio (afortunadamente, de lo contrario las sociedades desaparecerían); pero son hombres y mujeres que, luego de mucho fracasar, han entendido que deben “negociar” un montón de cosas antes de realizar esos planes. Otra cosa importante que, todos sabemos es que, la edad para “asentar cabeza” es muy superior en promedio al de unas décadas atrás (igual esto depende de varios factores, incluido el origen social de las personas: la gente de los sectores populares o marginales se casan a edades más tempranas. Volveré sobre éste tema). Hace unos treinta años la gente se casaba a los 22, o 23 años. Hoy las parejas formalizan (y muchas no se casan) entre los 32 y 38 años en promedio.
Pero volvamos al tema de la seducción. La idea es entender de que ésto debe entenderse como un juego. El hombre es el que guía la misma a través de su “juego” o “estrategias”; sin embargo, el papel de la mujer es determinante. La “seducción posmoderna o científica” propone reproducir las fases del cortejo animal, por llamarlo de alguna manera: donde lo que se intenta es generar un fuerte y consistente lazo a nivel emocional con la mujer en cuestión; ya que, en el caso de las mujeres, es fundamental activar en su cerebro determinadas zonas que se abran al juego. Es por eso que la seducción se juega en un plano mental (yo, ya lo he mencionado a ésto, en algún lugar en este blog). En primer lugar, el hombre debe generar Atracción (deseo de involucrarse con esta persona) usando algunos recursos; en segundo lugar, debe darse un Confort (sensación de que se está bien con la persona en cuestión); y en tercer lugar, la Seducción propiamente dicha (fase donde el hombre embiste como un “predador” ante la "invitación" de la mujer). Para todo esto es necesario desarrollar una gran experiencia en el campo de la “comunicación no verbal” (fundamental para poder interpretar correctamente a la mujer).
Varios maestros de este “Juego de la seducción” (como Mistery que desarrolló este esquema llamado M3, Naxos y Mario Luna) dicen que la atracción puede disparase con los siguientes tips:
- Haciendo bromas (en especial referidas a su persona).
- Soltando Negas (o también llamados piropos negativos).
- Desarrollando en la interacción un fuerte lenguaje corporal que interpele a la imaginación de la mujer).
- Mostrando valor, confianza y mucho dominio de sí mismos.



Naxos, por ejemplo, que es psicólogo, trabaja desde la PNL (programación neurolingüística), y propone hacer previamente un fuerte "Juego Interno” con el fin de adquirir una gran confianza, ya que la seducción requiere de una altísima dosis de autoestima para ser efectiva. Dice, este psicólogo colombiano, que es fundamental desarrollar un estilo propio, vencer los miedos internos y el temor al ridículo. ¿Qué opinan Uds. de esto? Mejor, júzguenlo por sí mismos. Igual el tema da para mucho más.
Si les interesa el tema, les dejo las dos direcciones de las dos páginas en castellano que, a mí criterio, son las más serias, aunque es posible encontrar diferencias en lo que ambos dicen:

Nada más por hoy. Un abrazo a todos.
GORRIÓN pys

13 comentarios:

Nicolás Lucca dijo...

Yo siempre sostuve que las mujeres se sienten atraídas siempre por el peor partido. Ahí radica el éxito también de Sabina, quien en un lenguaje explícito reivindica la infidelidad del modo que tanto odian las mujeres, "y sin embargo" es el artista que la mayoría de las chicas que se quejan de ello, escuchan.

Claude dijo...

Lo repito: a las mujeres esta actitud le parece de cuarta, de poco hombres, o en el mejor de los casos, de babosos que llevan varios meses de sequía. Ni Chiche Gelblung lo hubiera dicho mejor.
Yo no tengo ni idea de estas cosas tipo: a las mujeres les gusta esto o aquello.
Un conocido mío, que vende cosas ilegales y debe pesar como 150 kilos, se tenía re fe con una ex compañera suya de secundaria que es hermosa (toda sexy, femenina, dorada) “porque lo que todos queremos son momentos genuinos, y yo ofrezco eso”, lo cual me pareció una idiotez admirable. Lamentablemente no me quedé a ver cómo terminaba el asunto, y luego dejé la ciudad en la que en ese entonces vivía.
Erich Frömm escribió que en el fondo lo único que seduce es la vitalidad, ese entusiasmo por las cosas, ese sentido lúdico de los días, etc. Yo adhiero a esa idea.
Me encantó el post. ¿Lo habrás publicado bajo el “efecto mariposa”? Me divierte imaginar que sí.
Saludos.

Serena dijo...

Lo primero que pensé sobre el final del post fue en esa película de este señor que es virgen a los 40 años, y lee justamente consejos para el amor y recomendaciones del tipo que reproducís vos, tipo Paso 1, Paso 2, etc. y me causó gracia.
Me gustó la propuesta de esta entrada, y me generó algunas ideas para el debate. Pensaba por ejemplo a qué ser humano le puede resultar atractiva la "necesidad apremiante". Digo, esto es independiente del género. Ningún ser humano que no encuentre en ella una satisfacción secundaria por ejemplo para su ego, se sentirá atraido por la necesidad apremiante de otro. Más bien al contrario, creo que genera cierta ansiedad y hasta cierto instinto de escaparle. Y por otro lado, ¿por qué pensar que son los hombre los que deben seducir a las mujeres? Yo más bien creo que es un proceso mágico mutuo. Digo mágico pensando en la magia como aquellos cambios de estado que uno no sabe cómo se produjeron.
Y tengo que desmitificar esta creencia popular de que a las mujeres nos gustan los "atorrantes rebeldes" (qué buen término). O en todo caso, proponer que se pregunten PARA QUÉ es que nos gustan esos atorrantes rebeldes, si es que nos gustan. La realidad es que cualquier mujer que haya madurado lo suficiente y esté medianamente conectada con ella misma verá al tipico rebelde sin causa como un chiche interesante de mirar y con el cual entretenerse, pero a la hora de los bollos, necesita un complemento. No un niño eterno, no un tipo tan atendido de su aspecto que pierda de vista cómo le pasó el tiempo. Creanme (al menos por un ratito) que si las mujeres nos empecinamos con alguno de estos adoquines es porque le vemos algun brillito de diamante en bruto. Sino, nos entretenemos un rato y vamos por el plato fuerte, ese que se banque nuestras angustias, nuestros problemas, nuestro crecimiento. Ese que sea feliz viendonos felices. Ese que no necesite medirse con nadie porque tiene suficiente peso específico propio como hombre.
Bueno... me inspiré. Perdón por el testamento.

The Shadow dijo...

Claude: Te agradezco la comnparación con Chiche; y sin embargo, es un post que hace mucho se los debía, y lo tenía en la mente desde hace, por lo menos, tres meses. Posta. Mil gracias por tus palabras y la referencia E. Frömm. Vos sabés que iba a dedicarles el post a los chicos; pero me olvidé; dentro de un rato voy a modificar eso, y haré un epígrafe como se debe.

Un abrazo.

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Serena: Hola y bienvenida. Mirá, aunque no lo creas, muchos hombres idealizan a las mujeres de tal modo que, su persona ante ellas, se reduce a la de un insignificante insecto. Lo he visto muchas veces. Voy a hablar más adelante de lo que los etnólogos denominan "Machos alfas". Generalmente, los rebeldes (aunque también, desde ya, los hombres exitosos en general: hombres de negocios, políticos, artistas, imtelectuales, estrellas de rock, lo que se te ocurra) reúnen en su personalidad las características de los machos alfas; que suele ser el tipo de hombres que las mujeres buscan. Vos proponés cierta imagen del "atorrante rebelde" que tergiversa un poco el sentido que yo quise darle a la expresión. Más bien quise expresar con ella, los siguientes rasgos: valor, independencia emocional, firmeza de carácter, sentido y propósito en la vida, etc.
Desde ya que la seducción es una cosa de dos; pero hay una diferencia abismal en el papel que ambos juegan en ese momento; las mujeres tienden a pensar que las cosas ocurren a causa del destino y por culpa de los astros; sin embargo (lamento desilusionarte) no son así. Sin la iniciativa del hombre, nada ocurrirá. Vos podés enviarle 120 indicadores de interés (gestuales y actitudinales) a tu hombre en cuestión, y de allí a que te éste te seduzca (con las palabras y las actitudes que vos pretendas) hay un largo camino para recorrer. En la seducción es la mujer la que tiene el poder; sin embargo, el que debe tener la iniciativa, la astucia y el valor es el varón. La seducción consiste, más o menos, en que la mujer le ceda ese poder al hombre (pero él debe ganárselo)¿sí?

Sólo eso. Un abrazo y gracias por pasar.

The Shadow dijo...

Bruno: Gracias por tu comentario; pero, lo del "peor partido" lo dijiste vos, no me metas en problemas, viejo. Que por aquí pasan unas cuantas amigas.

Un abrazo.

GORRIÓN pys

NNk dijo...

Mil disculpas, no quería escupirle el asado.

capitanfla dijo...

Chan.

Fascinante.

Gracias por la dedicatoria.

Stella dijo...

Super interesante!!
Sin ser especialista en el tema, ni mucho menos, estoy muy de acuerdo en lo que escribiste, inclusive en las aclaraciones.
Definitivamente, hoy ya no seduce a las mujeres el mismo seductor de antaño.
Ardua tarea para algunos señores, que aún les cuesta sacudirse los antiguos mandatos de como ser un macho seductor!!

Besitoo

The Shadow dijo...

Muchas gracias, Capitanfla y Stella.

Un abrazo a ambos.

GORRIÓN pys

Anónimo dijo...

Gorrión, qué interesante, como siempre. Gracias por los links.

Yo creo que el varón que actúa con los valores de antaño se conecta con mujeres que manejan esos mismos valores. Siempre hay un roto para un descocido.

Lo del macho alfa, que también me parece interesante y que merece un desarrollo, también es algo antiguo. A las chicas siempre les gustó algo así. Siempre. Chicas, no lo nieguen.

La seducción es algo reciente porque antes los matrimonios se arreglaban y el sexo se pagaba (casi con exclusividad) porque estaban separados el objeto de placer (la puta) y el objeto de reproducción (la esposa). Así que es todo un desafío la sexualidad posmoderna.

También hay un tema de señales equívocas que -tal vez- se pueda tratar en algún otro momento, en alguna otra entrada referida al tema. Para algunos es un juego entretenido de idas y venidas. Otros lo conocen como histeria.

Anónimo dijo...

Gorrión, visité los links que dejaste y quedé pasmado. ¿Es verdad que te parecen serios? A mí me parecieron terriblemente decadentes. El de seducción científica no tiene nada de ciencia. Vende cursos, libros y DVD's. Y el de Naxos, aunque es un poco más coloquial y no tan comercial, es definitivamente un rejunte de tips, consejos y recetas para el garchador posmoderno.

Para mí que me hiciste pisar el palito. Así de lamentable es la posmodernidad.

Little Butterfly dijo...

No suelo ser muyy condescendiente pero esta vez tengo que decir que me sorprendiste.. Estos simples y no tan simples 4 niveles, etapas o fases:

Haciendo bromas (en especial referidas a su persona).
- Soltando Negas (o también llamados piropos negativos).
- Desarrollando en la interacción un fuerte lenguaje corporal que interpele a la imaginación de la mujer).
- Mostrando valor, confianza y mucho dominio de sí mismos.


el que fuera mi novio no sólo que me conquistó y dejó de tener colgado el cartel de compañero de Inglés, sino que además logró lo que nadie.. que aceptara vivir con él.
Cuando empecé a leer no estaba muy de acuerdo con muchos puntos (nunca me interesaron los hombres que son deseados por otras, al contrario, se bajan rápido de mi lista), no creo que no se pueda enamorar a una mujer haciendole sentir que completa tu mundo, pero con esos 4 niveles, te llevas mi aplauso de pie..

saludos Gorryon Pys

una pequeña Mariposa.

Little Butterfly dijo...

ahhh, me olvidaba, muchisimas gracias por la dedicatoria ;)


un beso,