"Exhortar a la castidad constituye una incitación pública a ir en contra de la naturaleza. Todo desprecio de la vida sexual, y toda impurificación de ésta al tacharla de 'impura' representa el verdadero pecado contra el espíritu santo de la vida."

Friedrich Nietzsche

jueves, 22 de noviembre de 2007

Tercera aproximación a la naturaleza del poder: creando desigualdad económica

campo Kiowa

Hola a todos, les habla nuevamente el GORRIÓN. Estoy muy contento por la gran recepción que ha tenido el último post sobre la naturaleza del poder, tanto es así que, he decidido escribir inmediatamente una tercera parte, que a continuación voy a reseñar. En primer lugar, he elegido un autor que ya ha aparecido en este blog, Georges Balandier, un clásico de la antropología política; pero también quiero hablar de un investigador norteamericano, que aún no se ha traducido al castellano, al menos en el clásico formato impreso: el libro. Se trata del antropólogo Brian Hayden.
En primer lugar, Hayden va a manifestar su desacuerdo con las categorías siguientes que ya hemos trabajado: sociedades segmentarias vs. sociedades jerarquizadas. Él sostiene que esas categorías son un poco simples, para permitirnos comprender de qué manera se llega a eso que hemos llamado institucionalización del poder. Ya habíamos dicho que, la guerra, ha sido un factor importantísimo hacia su institucionalización.
Para Balandier, existen dos posiciones claramente definidas dentro de las teorías políticas: la de los maximalistas que creen que no hay sociedad sin gobierno; y la de los minimalistas, que niegan que en todas las sociedades primitivas se dé alguna forma de gobierno. Desde luego que, mi posición, se acerca mucho más a la de los maximalistas, pues hemos reiterado, varias veces en este blog, que es imposible no advertir, aún en las sociedades segmentarias o igualitarias, alguna forma de poder claramente direccional, que impacte claramente en las conductas de los miembros de su sociedad. Pero, desde luego que, no es lo mismo un poder instituido, donde domina lo consuetudinario y el comportamiento corporativo de la sociedad, que un poder institucionalizado donde imperan las leyes, y el comportamiento individual en los miembros de la misma. Hay entre estas dos esferas una distancia tan grande como la que existe de aquí a Júpiter, más o menos.
En este post quiero hacer dos cosas, en primer lugar, dar algunos ejemplos de sociedades segmentarias, donde el poder aparezca incrustado, donde las funciones políticas estén muy poco diferenciadas del resto de las actividades; y por el otro, dejar trazados los principios de Hayden sobre la desigualdad económica que, aunque no les guste, a los marxistas, es creado por la propia naturaleza del poder político, y no al revés. Lo repito: es el poder político el que crea la desigualdad económica. Balandier afirma que en las sociedades segmentarias, el orden del parentesco, no excluye el terreno de lo político, como erróneamente, durante décadas se creyó (tesis formulada por Morgan hacia fines del siglo XIX); sino que por el contrario, estudios realizados sobre la dinámica misma de los linajes han demostrado que el principio de descendencia de la primogenitura ha operado fuertemente en la consolidación de un linaje; haciendo surgir, por otro lado, un linaje complementario, que le permitiría al primero de ellos, buscar alianzas momentáneas y circunstanciales fuera del grupo, para consolidarse dentro de un mismo grupo. La idea principal de todo esto es que aparece en todo grupo humano, conformado por varios miembros, el conflicto. El conflicto está presente en toda sociedad humana, y está dado por la variabilidad psicológica intersubjetiva. De hecho, en cualquier sociedad conformada por más de 50 personas, podemos advertir posiciones distintas, tensiones, y al menos dos posiciones complemetarias. Mientras haya posibilidades mínimas de individuación, aparecerán las diferencias, y con ellas, las alianzas. Del tema de las alianzas surgirá la utilización política de los Big Men o agrandados, para beneficio propio dentro del linaje que representa, pudiéndose apoderar del poder de todo el grupo.
Hago un paréntesis aquí, pues la idea de la oposición complementaria, es no matar al rival, sino enfrentarlo en determinadas circunstancias, y que sea un aliado en otras. A un nivel mayor, y más cercano en el tiempo, piensen en la ex URSS cuando estalló la II Guerra Mundial, que se alió con EEUU, para meses después, constituirse en su enemigo declarado. ¿Qué otros ejemplos se les ocurre a ustedes? Porque el poder, aún el institucionalizado, es débil, por lo que se hace necesario, para él, y para consolidarse en determinado contexto, crear ciertos márgenes de maniobras para la oposición complementaria; e incluso de acercamiento momentáneo a otros poderes. Esto le permite al poder tomarse un respiro, y también mostrar una faceta humana (¿Recuerdan lo que hemos dicho ya, en otro post, sobre la imposibilidad del poder de hacerse completamente absoluto?). El poder absoluto, además de su imposibilidad de darse de hecho, no es, por otro lado, conveniente, pues puede tentar a los anarquistas; quienes suponiendo que eliminando la cabeza visible se desestabilizarían las estructuras del poder, para hacer surgir un nuevo orden. (¿Para ustedes, esto ocurrió en el 2001 en la Argentina?)
Bueno, volvamos a lo nuestro. Aquí van algunos ejemplos de sociedades segmentarias, tomadas de las investigaciones antropológicas y etnográficas del pasado siglo XX:

1º) Tiv de Nigeria
2º) Nuer de Sudan
3º) Tipokia de la polinesia
4º) Siane de Nueva Guinea
5º) Gisu de Uganda
6º) Tribus indígenas de Norte América: Hopi, Zuni, Kiowa
7º) Anauk de Etiopía y Sudán


Danza hopi


Bien. Hayden, les decía, va a decirnos que no está de acuerdo con las categorías segmentarias vs. jerarquizadas. ¿Por qué? Sencillo, porque no todas las sociedades evolucionan de la misma manera. De hecho, aún existen muchas sociedades que, sin llegar ser plenamente jerarquizadas, han dejado de ser segmentarias; su situación estaría dada por lo que se denomina Jefatura, sea ésta, embrionaria, simple o compleja. Algunos autores, como Service y Lewellen, creen que, en algunas regiones de América Latina, la figura del caudillo estaría dando cuenta de la existencia de este tipo de liderazgo. Donde el Jefe se mostraría como un Big Man redistributivo (en términos económicos). Tampoco la guerra es la única causa (aunque sí, la principal), que le permite a un poder institucionalizarse. Hayden propone que es mejor hablar de dos tipos de sociedades: igualitarias y transigualitarias. Las primeras serían las segmentarias de las que ya hemos dado algunos ejemplos (pero volveré, en otro post, a hablar de ellas). Las segundas entran en un plano más especulativo, y se basa en los estudios más recientes, realizados sobre grupos de cazadores y recolectores especializados. Ejemplos:
1º) Comunidades del interior del noroeste norteamericano.
2º) Comunidades independientes de Nueva Guinea.

Papúas de Nueva Guinea

Los principios que ve Hayden, para crear desigualdad económica son:

1º) Cualquier población entre 50 y 100 habitantes incluye algunos individuos ambiciosos dado por esa variabilidad psicológica, que ya señalamos.
2º) Algunas formas de desigualdad basadas en el sexo, la edad, el conocimiento ritual, u otras habilidades siempre existen entre cazadores y recolectores generalizados
3º) La desigualdad está directamente relacionada con la producción y el control de los excedentes económicos.
4º) La cuestión crítica es preguntarse como algunos individuos se las arreglan para convertir los excedentes económicos en poder, y como ellos inducen a otros miembros de su comunidad no sólo a producir más excedentes, sino también a cederles el control de esos excedentes.
5º) Un rasgo crítico en la constitución del poder y otros beneficios es el desarrollo de la propiedad privada (o corporativa), la implementación de contratos y especialmente la imposición de deudas.

El autor Wohlt (en 1978) decía que, el Big Man prospera endeudando a otros.
Bueno, por hoy los dejo. Hay demasiadas cosas para analizar aquí. Un abrazo a todos de GORRIÓN pys.

Nota: bibliografía utilizada:
- Georges Balandier; Antropología política
- Brian Hayden; Camino hacia el poder. Principios para crear la desigualdad económica (Traducción Marta Ottonello)

17 comentarios:

Claude dijo...

Lo de 2001 fue muy interesante. El Duhaldismo derrocó a De la Rúa pero no por De la Rúa sino como oportunidad para implantar otro “modelo” (devaluación, dólar alto, retenciones a la exportación) que proveyera más recursos a su facción cuando ésta asumiera el Gobierno. Muy horrible.
Otro caso como el de Estados Unidos y la Unión Soviética podría ser el de Francia e Inglaterra. Rivales tradicionales de toda la historia, se unieron contra Alemania.
Es cierto que Francia tuvo un gobierno colaboracionista, pero yo creo que el espíritu del país no estaba con ese gobierno sino con De Gaulle y la resistencia.
Al menos así se piensa ahora. Además, finalmente Francia terminó la guerra entre los aliados. Churchill mismo, al escribir sobre sus encuentros con De Gaulle durante la guerra, aclara: “Yo sabía que él no era amigo de Inglaterra”.
Me intriga saber si las sociedades que mencionás se desarrollan de esa manera por alguna especie de ley de la naturaleza del hombre o qué.
Lo del caudillo sigue siendo muy importante por acá. Actualmente no hay caudillos (aunque sí mucha concentración de poder) y la ciudadanía parece muy desorientada: los votantes son muy cambiantes y no hay electorados definidos.
Me asombra la dependencia que hay en la sociedad respecto de una figura fuerte y aglutinante.

The Shadow dijo...

Claude: Son las dos de la mañana, y no me puedo dormir; porque la responsabilidad me exige darte una respuesta ya. De cualquier manera, hay mucha respuestas - y esto te lo digo desde mi experiencia en el aula- que conviene no darlas inmediatamente; es mejor que los demás lleguen, por sí sólos, a las mismas. Así piensa, por ejemplo, el constructivimo de Piaget y de Vigotsky. Dejar pensar a los alumnos es lo mejor que puede hacerse. Posta, chabón, funciona.
En primer lugar, excelente lectura la que hiciste del artículo. Uno puede advertirlo por las mismas preguntas que formulás, y por lo que te generó.
Vamos al grano. El objetivo
de la antropología, de la etnografía, y de las demás ciencias sociales de la que se nutre la historia para reconstruir el pasado, es saber si se pueden establecer patrones de comportamientos para formular teorías, en este caso políticas. Sí, yo creo en ellas; las ciencias sociales tienen en general puntos de vista divergentes en muchos puntos (esto lo sabés, no te lo tengo que decir), pero coinciden en muchas cosas:
1º) No existe el creacionismo, sólo es posible el evolucionismo; sin embargo, no todas las sociedades evolucionan de la misma manera. Acá entra a investigar la antropología, por ejemplo.
2º) Las sociedades que denominé segmentarias o igualitarias, son sociedades donde el poder no está institucionalizado, no se ve, no hay nada identificatorio del mismo como objetos de lujo, parafernalia, un edificio particular, o mitos fundacionales entorno a la figura de un hombre: no hay un Augusto, un Primer Trabajador, un conductor, un duce; sin embargo, el poder existe (voy a hablar en un próximo post, sobre sociedades segmentarias). Que exista significa que no todos los segmentos son exactamente idénticos; el grado de poder que adquieren los linajes explica el manejo que éstos le darán, y sobre el cual girarán, dichas sociedades. Todas las sociedades giran alrededor del poder, ¿sí? Las de ayer, las de hoy y las de mañana. El poder es como un campo gravitatorio, una ráfaga que envuelve a los demás planetas.
3º)El poder político necesita de recursos, sin excedente económico no hay poder; pero a la vez, lo que se ha descubierto es que es el mismo poder el que los crea (no trabajando precisamente, sino haciéndole el cuento a los demás, que deben trabajar para él); es decir, es el mismo poder el que crea la desigualdad, pues distribuye sus recursos de forma funcional a su poder, a su círculo.
4º) ¿Cómo los crea? bueno, bueno, paciencia. Sólo te digo que lo pienses desde el arribismo, la amistad, "los favores", la alianza (inclusive la del matrimonio, de ahí lo de "familia política": se la piensa en términos de alianza política justamente, pues esa era la función que antiguamente tenía el matrimonio)

Bueno, me voy a dormir.
Chau. Un abrazo.

PD. Si se me ocurre algo más te digo.

Gorrión pys

Isabel Burriel dijo...

El caso es que ¿Porqué hay tan pocas sociedades segmentarias? ¿Porque casi todas evolucionan hacia sociedades con una figura preponderante? ¿Porque somos demasiados? ¿Porque algunos tienen ansia de poder?

Un beso

The Shadow dijo...

Hola Interrogación: Mirá, excelentes tus preguntas. Las buenas preguntas demuestran que hemos captado un enunciado, un discurso, etc. El poder, para mí, y lo digo apoyándome en teorías políticas y en el conocimiento que nos brinda la historia, es inherente a la especie humana. Nietzsche, por ejemplo, sostenía que el poder no es otra cosa que la voluntad de vivir; sin embargo, no todos tenemos la facultad o el interés para institucionalizarlo, y hacer de él algo que pueda transmitirse, delegarse.
Con respecto a lo de las pocas sociedades segmetarias; así es, casi todas evolucionan hacia lo que generalmente se denomina Estado. En el Estado moderno, al menos, la figura de un líder es menos fuerte que en las sociedades primitivas, porque generalmente en un Estado moderno existen las instituciones colegiadas (donde el poder, de alguna manera, está más repartido, más difuso), y la división de poderes propiamente dicha: Ejecutivo, Judicial y Legislativo. En las sociedades primitivas, un Big Man concentraba en su figura muchas funciones (políticas, administrativas, religiosas, medicinales, etc.) Era preciso para ésto, que haya muchos tabúes en relación a su figura. Lo mítico ocupaba un espacio mayor. No existía una prensa que pudiera cuestionarte. Muchos de nosotros podríamos pasar toda la vida sin verle jamás la cara a nuestros gobernantes (si no tuviéramos TV, por ejemplo); pero es imposible, en alguna tribu de Nigeria, no tener contacto con un Big Man. Se visten, por otro lado, muy distinto a los demás. Lo mismo ocurre con la aristocracia o el cuerpo que políticamente lo sostiene.
El tema que planteaste del número, es un factor muy importante para explicar el paso de un estadio al otro; pero no es determinante. Lo Tiv de Nigeria, por ejemplo, son alrededor de 800.000. Sí, leíste bien ochocientos mil.

Bueno. Un abrazo

GORRIÓN pys

Anónimo dijo...

Gorrión, qué interesante.

En un lugar del texto recalcás que es el poder político el que crea las desigualdades económicas y no al revés. En este caso, ¿cómo se legimita el poder político si no es a través de los recursos económicos? De hecho, muchos empresarios u hombres de negocios buscan un lugar en la política gracias a los recursos con los que cuentan. Claro, también están los políticos que se han enriquecido gracias a que ejercieron el poder.

Por favor, explicame por qué el marxismo está equivocado en este punto.

The Shadow dijo...

Apreciado Cebolla: Como siempre, buenísimas tus preguntas. Sí amigo, ni hablar, lo remarqué porque precisamente el marxismo, en su vertiente política concreta; me refiero a los partidos políticos que se autoproclaman marxistas, sobre todo, tienden a olvidar este pequeño detalle o principio. ¿Cuál detalle?, me preguntarán. El de que, "es el poder político el que crea la desigualdad". Cuando hablo de desigualdad me refiero a ésta, en términos económicos.
Los partidos políticos de izquierda suelen pensar que al suprimir la bolsa de comercio, la propiedad privada, los emprendimientos económicos privados, etc. se instaurará un orden social distinto; y a partir del mismo, el poder se hará innecesario, y todos viviremos en armonía y felices, tomando libremente nuestras decisiones, de forma individual. Esto es completamente falso. Lo repito: esto es completamente falso. Casi todos mis colegas docentes, suelen enseñar estas mentiras en las escuelas. Las experiencias del socialismo real, han demostrado que ocurre todo lo contrario. El poder político en vez de retirarse, de hacerse más imperceptible, crece como un monstruo indomable, y se adueña de todas las libertades civiles. Se controla la educación, la prensa, la producción intelectual, etc.; y el poder político se hace omnipresente. Sólo hay una única voz para escuchar, y ésta es la del Partido (el único partido). Y para que haya un poder político tal, los niveles de control y de tecnologías de dominación de la sociedad tienen que ser altísimos. Para que una persona acepte ser "policia" de otra persona, tiene que percibir algún tipo de beneficio (material generalmente), ¿se entiende?
Si bien en estos regímenes, es cierto que, logra barrerse con eso que llaman "las clases sociales", el poder político se autoperpetúa en el ejercicio de su poder, generando lo que Milovan Djilas llamó "una nueva clase". Cuanto más cerca están los miembros de la "nueva clase" del poder, mayores son los beneficios materiales que éstos perciben. De esta desigualdad muy poco suelen hablar los exégetas del socialismo. Esa es la propia naturaleza del poder que no se enseña en nuestras escuelas, desgraciadamente.
En vez de crear riqueza el socialismo, administra la poca que se genera de acuerdo a las cercanías reales que se tengan en relación con el poder; que dicho sea de paso, suele ser sofocante.
El poder económico (entendido como algo corporativo, dinámico y siniestro), no es más que una imagen mental elaborada por grupos reaccionarios.
Yo no estoy negando que el dinero no sea poder, de hecho lo es; pero el hecho de tener dinero no te da poder político. Por ejemplo, Macri y De Narvaez, para tener poder político, tuvieron que disfrazarse de peronistas; y aunque tienen mucho dinero (y poder, aunque no político), su poder se ha circunscripto al ámbito comercial donde se han desempeñado.
Macri, con todo su dinero, no ha podido desplazar a Julio Grondona de la AFA; que no es ciertamente más rico que él; pero sí sabe (Grondona) distribuir funcionalmente el dinero que recauda con su hábil manejo político; aunque los clubes
estén en quiebra (pensalo en términos del endeudamiento que provocarían los Big Man, según Wohlt).
El Club Atlético Ferro Carril Oeste decendió hace unos años a la B, más por culpa de Grondona que por el Sionismo Internacional.

Bueno, por ahí tenés que pensarlo.

Lo que quiero que quede claro es que el poder político necesita crear la desigualdad para autoafirmarse; mientras que, el poder económico, sólo necesita garantía jurídica para expandirse, pero no necesita crear desigualdad, en todo caso, necesita de un mercado consumidor permanente y/o creciente. Al poder económico no le interesa en lo más mínimo que haya más o menos pobres; al poder político sí, ¿se entiende?.

Saludos. GORRIÓN pys

Fernan dijo...

gorrion, no pude leer mucho porque llego mi jefe cuando en cuanto lei dos parrafos. cuando llego a casa lo leo como corresponde.

The Shadow dijo...

Hey Fer, todo bien, chabón; leé cuando puedas, quieras o tengas ganas de hacerlo, flaco, o no lo hagas, que está todo bien igual. No estás en deuda conmigo, somos libres todos, ¿sí? La reciprocidad es un rasgo característico de sociedades primitivas; y yo tiendo a pensar que todos (y me incluyo en la lista) somos representantes de sociedades evolucionadas y complejas.
Además, opino que si la lectura te lleva tiempo es porque no lo estás tomando a la ligera, y eso es el mejor cumplido que me pueden hacer.
Hay un tiempo para el conocimiento, que nos llega a todos, cuando menos lo esperamos, llega. El conocimiento tarda en internalizarse: a mí me pasa con casi todas las lecturas que no son de mi campo. Los textos de psicología me llevan más tiempo leerlos que, los históricos o políticos; sin embargo, los filosóficos menos que los históricos. Casi siempre con la historia, nos pasa a casi todos, que tenemos que ir una y otra vez sobre lo mismo.
A veces pasan meses o incluso años, hasta que lo llegamos a entender.

Un abrazo, y no te sientas jamás en deuda con nadie; ni conmigo ni con nadie; excepto con aquéllos que te caen bien y te piden un favor que podés hacer. Sólo es ese caso. Igual, siempre sos bienvenido en este blog.

Saludos. GORRIÓN pys

Sureña dijo...

Yo también me acerco mas a la teoria maximalista, si no hay un poder como punto de referencia, la convivencia y la supervivencia serían imposibles, pero también coincido en lo que apunta Inte sobre el poder unitario a través de una figura preponderante; quizá si hubiera una conjunción de ideas y poderes se avanzaría más y mejor.

Besos

Gustavo dijo...

Gorrión pys, Interesante análisis. Espero que haya cuarta parte.

The Shadow dijo...

Gracias a todos, por pasar, por leer y comentar ( y sobre todo por manifestar sus opiniones y dudas).
Gustavo: No sólo habrá un cuarta parte, sino que, espero yo también, que haya unas cuantas más; pero tengo muchos temas pendientes por abordar aún; y en estas fechas con el asunto de mesas de exámenes, y preparación de alumnos particulares, tengo muy poco tiempo para sentarme a retocar algunos de los artículos que tengo pendientes.
Si todo sale bien, durante el próximo mes, habrá muchas más entregas.

GORRIÓN pys

PD: Gustavo, podés leer los anteriores, si te interesa. Saludos y bienvenido.

Fernan dijo...

hey gorrion! para nada me siento en deuda, solo comentaba que mi patron me tiene el ojo echado... se dio cuenta que mi tiempo real de trabajo son 5 minutos diarios.

yo me quede pensando con unas cositas, no importa cual sea la sociedad, siempre se cae en un esquema de piramidal de estratos, algunos mas empinados que otros, pero siempre con ese esquema.
¿es posible un sistema chato, sin estratos? busque en distintas enciclopedias y buscadores, pero veo que simpre se termina utilizando una figura de hombre fuerte y lider y nunca igualdad total.
supongo que mi pregunta seria esta: luego de tantos intentos y sistemas probados ¿es posible una sociedad sin estratos? ¿o esta en la naturaleza humana la segmentacion?

The Shadow dijo...

Fer: Listo man, te interpreté mal. Mejor así.
¡Qué preguntita, amigo la tuya! Sí, como posible, todo es posible; pero yo tiendo a usar el sentido común, y a apoyarme en las investigaciones serias de la antropología, la arqueología, y la etnografía, para pensar lo que pienso. La verdad es que las sociedades, en su inmensa mayoría, evolucionan hacia un poder centralizado, y con ello logran muchas cosas, entre ellas: La división social del trabajo, que también es parte del proceso evolutivo. Nadie, en una sociedad altamente compleja como en la que vivimos es agricultor a la mañana, periodista a la tarde, y gerente de una compañía cerealera por la noche; mientras que en sus ratos libres se dedica a la fabricación casera de armas nucleares que le vende a las potencias enemigas, ¿sí? Bueno, lo sé, estoy exagerando un poco.
Cuando yo utilizo el término "segmentario", me refiero a unidades productivas unidas por lazos de parentesco (generalmente, se los conoce como linajes); de ahí lo de sociedades segmentarias. En estas sociedades hay muy poca individuación. X,Y y Z son prácticamente lo mismo. No está bien visto, en estas sociedades, el resaltar por alguna habilidad especial. El grupo siempre estaría en peligro de disolverse si existiera una fuerte diferenciación de sus miembros, tanto sea de las actividades realizadas, como de las identidades personales. La palabra clave para entender a estas sociedades es CORPORATIVO.

Un abrazo. GORRIÓN pys

Anónimo dijo...

Clarísimo, Gorrión, clarísimo.

Estoy de acuerdo con lo que Service y Lewellen dicen sobre la figura del caudillo. Hizo escuela en nuestro país y zonas aledañas. También estoy de acuerdo con Wohlt: el agrandado prospera endeudando a los demás, hace dependientes a los otros.

Leo los 5 principios de Hayden sobre la desigualdad económica y me quedó picando la idea de diferencia. Hay desigualdad porque -aunque parezca básico- somos diferentes, ¿no? Si en cualquier grupo vas a encontrar uno más ambicioso o más hábil que los demás, el control de los medios de producción, de los excedentes y la propiedad privada es sólo una consecuencia de esa diferencia entre las personas.

Anónimo dijo...

Y me quedó picando el último párrafo al que te referís a las sociedades corporativas, en la contestación a Fernán. ¿No te parece que atravesamos -en occidente- un abuso de la individuación por lo que nuestra sociedad vive una fragmentación que se profundiza cada vez más?

Por último, las sociedades con poderes centralizados o concentrados, ¿son realmente más evolucionadas que las sociedades corporativas o igualitarias? ¿No nos estaremos deteriorando y no nos damos cuenta?

The Shadow dijo...

Cebolla: Muy buena lectura la que hiciste, como siempre. Tengo pensado seguir trabajando la idea de naturaleza del poder, pues veo que les ha gustado, y yo la considero muy importante; ya habrá tiempo para eso; pero francamente, estoy con problemas personales con mis tiempos como para publicar con mayor frecuencia, y desarrollar mejor los temas. De todos modos, al ver la claridad, con la que entendiste lo que intenté trabajar en los posts, tiendo a pensar que no lo debo haber hecho tan mal.
Me pedís un juicio de valor sobre los conceptos "evolucionado" y "corporativo".
Mirá, yo no pretendo que los demás piensen como yo, ni ese es el propósito de este blog. ¿Sí? Lo que intento, simplemente, es mostrar alguna bibliografía a la que no es tan común acceder (muchos textos no están disponibles ni en las librerías; ya que están agotados, otros no han sido publicados en castellano) que nos permita a todos pensar, y a mí en particular reordenar un poco lo aprendido; aunque no sean temas, a los que, específicamente, me dedique a investigar. Vayamos al grano:

Ya voy a hablar sobre sociedades segmentarias: con el objeto de mostrar de qué manera se dan en estas sociedades lo consuetudinario, lo mágico-religioso, lo asfixiante que resulta el poder en dichas sociedades, etc.; a pesar de que los hipies (de la década del setenta) hayan creído que ese mundo era alcanzable y realizable; pero, por algo, las comunidades hipies han dejado de existir.
Yo no creo que vivamos peor que en la antigüedad, el medioevo, o la modernidad; por el contrario, vivimos mucho mejor. Todo, pero absolutamente todo en este mundo tiene sus costos y sus beneficios: el conocimiento, la belleza, la fealdad, la tecnología, el poder, la anarquía, etc. No existen valores ni metas positivamente absolutas. La medicina ha logrado maravillas en el mundo contemporáneo, al igual que las ciencias; pero los adelantos técnicos traen sus problemas. Es decir, a la gente le lleva, a veces, mucho tiempo acomodarse a los nuevos tiempos. Mi mamá aún no aprendió a poner un video en la videocasetera... Siempre, y en todas las sociedades hay resistencias a los cambios.
La mentalidad primitiva, a la que le hacía referencia a Fernán, por ejemplo, al no tener una ciencia ni un sistema de explicación desarrollado sobre bases sólidas, tendía a buscar en el más allá las seguridades que le permitieran continuar (ésto es lógico y comprensible, no está mal).
También hablé, en un comment sobre la reciprocidad, me faltaría desarrollarlo en un post e incorporar los conceptos de: Redistribución e intercambio en términos económicos ¿sí? Paciencia, Man.
Nosotros estamos hablando a través de un medio de comunicación muy reciente en la historia de la humanidad, y lo veo como algo positivo. El individualismo para mí, no es ni bueno ni malo en sí mismo. La gente se seguirá comunicando de miles de maneras, seguirá hablando personalmente, seguirá buscándose para formar vínculos de toda índole: parejas, amistades, etc... Bueno, tendremos
que adaptarnos. ¡Qué vamos a hacer!

Saludos. GORRIÓN pys

Anónimo dijo...

Gorrión, que no te quepa duda que tu trabajo es claro y didáctico. Yo soy un aficionado a la historia. No soy profesional. Por eso me parece importante tu opinión sobre muchas cosas por las cuales te consulto y te seguiré consultando. Cuando te pregunto -supongo que así como preguntan el resto de los lectores- es porque te considero un referente. Sé que no bajás línea, aunque debés saber que inevitablemente se hace escuela.

Yo estoy dispuesto a esperar que publiques en cuanto tengas tiempo. Primero está la vida "real", después la "virtual".